La evolución de los materiales y los métodos de construcción, con herramientas adecuadas, modernas e innovadoras permiten proyectar y ejecutar edificios cada vez más eficientes, inteligentes y sustentables.
Las nuevas tecnologías se convierten en grandes aliadas: la digitalización y los nuevos materiales, por ejemplo, facilitan el desarrollo de proyectos cada vez más adecuados a los tiempos actuales, que permiten satisfacer las demandas y necesidades de los consumidores, tanto de arquitectos como de clientes finales, así como también generar edificios mucho más sostenibles y cuidadosos con el medio ambiente.
La digitalización, factor predominante hoy en día en cuanto a la integración de nuevas tecnologías aplicadas a la arquitectura y a la construcción se refiere, permite el avance de los diseños y constituye un puente entre lo pensado y la realidad, logrando vincular al Profesional con los clientes de manera estrecha, mejorando la experiencia sensorial de los mismos.
Asimismo, dicha automatización posibilita acelerar los procesos de diseño y construcción, la seguridad estructural y edilicia del proyecto, la coordinación de tareas, y los cálculos precisos de materiales y tiempo de ejecución para “afinar” los números de la obra.
Como dato no menor, el sector de la construcción es responsable de un alto consumo energético y de emisiones elevadas de CO2, vinculadas principalmente a sus procesos. Entonces, las nuevas tecnologías permiten optimizar, crear, evaluar y formar un edificio sustentable, eficiente e inteligente, disminuyendo los factores mencionados.
Dos de los puntos de alto crecimiento tecnológico que aportan cualidades constructivas y optimización de recursos en la arquitectura son:
En gran parte asociado al cálculo de costes en la construcción, pero sin descartar la belleza de la visualización de ideas, el método BIM (Building Information Modeling), permite visualizar una “idea” en formato 3D, logrando una interacción entre Cliente y Arquitecto.
Además, este instrumento de diseño permite la modificación de formas, colores, texturas, vistas y sensaciones, las cuales pueden ser consideradas en el cálculo final de costes y como elemento de venta en caso de emprendimientos de escala chica, media y alta.
La utilización de herramientas nuevas y muy útiles – como las impresoras 3D-, permiten la posibilidad de imprimir diferentes materiales. Esta tecnología ya se utiliza en materiales como acero, vidrio y hormigón; en plazos cada vez más cortos y con importantes ahorros de energía y una exactitud increíble.
Otras herramientas relacionadas a la inteligencia artificial y que permiten mejorar los métodos constructivos, son los robots. Su utilización es muy apropiada para mecanizar tareas peligrosas o aquellas que resultan demasiado pesadas, imposibles de realizar para los constructores como, por ejemplo: demolición, colocación de materiales, proyección de aislamientos, limpieza, etcétera.
Estos avances están revolucionando la industria arquitectónica y de la construcción, aportando innovación, eficiencia, confort y sustentabilidad.
Arquitecto y socio fundador
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